Otra opción que no está nada mal es poner unas puertas que se abran y dentro, la oficina. Claro, depende del espacio que necesites, pero para un ordenador y algún que otro documento, la idea está muy bien.
La verdad es que estas mesas quedan genial y no ocupan mucho espacio, aunque lo cierto es que una de las que más me gustan es la que tiene puertas, que al abrirse deja ver una pared empapelada con estampado de flores.
Puedes aprovechar un espacio entre dos columnas para poner tu oficina, por ejemplo.
Vía| Apartment Therapy