.
Empapelar la pared
El simple hecho de empapelar solo la pared del cabecero, ya cambia la imagen de un dormitorio. Hay muchos papeles pintados para elegir: lisos, con textura, emitando tejidos, estampados, de rayas… Para unificar papel y pintura, remata su unión al techo con una cenefa, a modo de moldura.
.
Renovar alfombras
Es una de las fórmulas más fáciles de renovar el salón, ya sea lisa o estampada. Si la eliges estampada, toda la atención se centrará en ella. Pero cuida de que sus colores coordinen con las tapicerías, las cortinas o los cojines, y ten en cuenta que los tonos beis, amarillos y blancos dan amplitud y luminosidad.
Toque de color
En el cuarto de los niños, en lugar de cambiar el color de la pared, pon unos estores de fibras naturales pintados de un color atrevido. Si los colocas en cada hoja además ganarás espacio. Para integrarlos en la decoración, pinta a juego algún mueble y coordina la ropa de cama y los cojines.
Moderniza tus ventanas con estores
Sustituye las antiguas cortinas por unos ligeros estores de lino para ganar luminosidad.
Cambia el tapiz de tus muebles
Esta fórmula resulta efectiva siempre. No sólo cambias la imagen del mueble, también el espacio al que va destinado