El uso de la madera en suelos y paredes en los baños resulta cada vez mas común. Si bien el agua y la humedad no son los mejores aliados de este material. Lo ideal es que nos aseguremos de que la madera ha sido tratada para resistir esas duras condiciones. Para ello, debemos elegir un tipo de madera especialmente dura, poco porosa y con un acabado de aceite que funcione a modo de aislante térmico.
La madera tratada tiene un contrachapado que protege el piso de madera contra la humedad. Luce muy bien ya que la superficie es de madera.
La madera tratada tiene un contrachapado que protege el piso de madera contra la humedad. Luce muy bien ya que la superficie es de madera.
Los pisos de madera sólida son pisos muy atractivos y se sienten cálidos al contacto con el pie descalzo. Sin embargo se malogran al contacto con el agua, por eso al instalarse se debe uno asegurar que no queden fisuras abiertas por donde pueda filtrarse el agua.
Los pisos laminados son fáciles de limpiar y una ventaja muy grande es que pueden se pueden encontrar en diseños que asemejan diferentes tipo de madera según el gusto. El problema con el piso laminado es que aún cuando se les puede colocar una capa protectora contra el agua, con el tiempo la humedad tiene sus repercusiones y las laminas comenzaran a levantarse. Otro problema es que si se rayan y se quiere cambiar el laminado es necesario reemplazar largos enteros.
Por lo general, las maderas tropicales más oscuras son las que más y mejor resisten el exceso de humedad, pero, igualmente, habrá que tener cierto cuidado con su uso y mantenimiento, ya que el cuarto de baño es un lugar con cambios bruscos y considerables de humedad.
Conociendo las opciones, sus ventajas y desventajas le será más fácil decidir por la opción correcta teniendo en cuenta sus necesidades