El color influye sobre nuestro estado emocional y puede ayudar o dificultar tus tareas, según cómo lo elijas. El estado de ánimo de los trabajadores de una oficina influye en su trabajo y rendimiento. Debemos entonces desarrollar un ambiente armonioso, en lo posible con diversidad en los colores pero evitando los altos contrastes como los colores complementarios o blancos y negros. Para elegir el color del centro de trabajo, también hay que tener el cuenta el ambiente que se quiere generar en la oficina, de concentración y rendimiento, de creatividad e ideas, o de trabajo en equipo e interacción.
El color naranja es un tono que favorece la interacción con los demás de una manera informal. Los colores relacionados con el naranja como colores durazno y terracota son muy recomendables para los trabajos que se basan en la comunicación. Si nuestra tarea depende fundamentalmente de comunicarnos, escuchar, conciliar y negociar, son los más aconsejables.
El verde favorece a la creatividad, a la concentración, a la relajación, y al trabajo individual. Los tonos de verde ayudan a generar ideas nuevas y audaces. Son ideales para quienes trabajan generando ideas, conquistando mercados nuevos o que están cambiando de rubro en su actividad.
Los azules son especialmente indicados en oficinas y lugares muy estresantes donde es necesario calmar el animo del ocupante evitando su excitación. El azul ayuda a la introspección y a contactar con las propias emociones. Es apropiado para quienes trabajan solos, individualmente (por ejemplo, un escritor).
El amarillo favorece la actividad del cerebro y estimula la comunicación. El amarillo claro aumenta nuestra energía para cuando nos resulta difícil permanecer mucho tiempo trabajando. Ayuda cuando nuestra tarea es monótona y repetitiva la mayor parte del tiempo (ejemplo: llenar planillas o mecanografiar textos).
El blanco ayuda a la objetividad y al trabajo intelectual. Genera una atmósfera de orden, limpieza y control del espacio. Es ideal para tareas que requieren concentración y actividad mental (ejemplo: dibujantes, diseñadores, científicos).
Si tu punto débil es la confianza y te dominan los temores con respecto al futuro, los colores naturales y terrosos te ayudarán, ya que transmiten una sensación de contención y estabilidad. Los tonos marrones, beige y colores terrosos tienen efectos relajantes.
¿Debo usar los colores de mi empresa? Y ¿Qué hacer con los colores Corporativos?
Los colores que identifican a la empresa por lo general suelen ser vistosos y de alto contraste, justamente por la razón que son elegidos en el diseño gráfico, deben ser descartados en un ambiente de trabajo donde pueden resultar agresivos, por no favorecer a la concentración y en un aumento del estrés a sus ocupantes.
Fuentes e imágenes: hubpages.com, pintomicasa.com, fengshui-mundo.com, interiorsfromspain.com, jggroup.com, manerbaspa.com, figuli.com, aseoplus.cl, homedesigninterior.com